Fuera de
Europa, la estabilidad internacional fue más difícil de conseguir, ya que el
debilitamiento y retroceso de los antiguos imperios francés y británico en Asia
y en África generaban graves problemas.
En los
lugares en los que las metrópolis europeas concedían la independencia a sus
antiguas colonias, existía el peligro de que los nuevos estados pidieran ayudas
económicas o militares a la URSS
y a sus aliados si tenían dificultades para su desarrollo.
En las
zonas en las que las metrópolis se resistían a otorgar esa independencia, cabía
la posibilidad de que las guerrillas y movimientos nacionalistas se
convirtieran en comunistas o se aliaran con Moscú.
Estados
Unidos tenía que evitar la influencia soviética y hacer frente a la falta de
flexibilidad y, en ocasiones, a la incompetencia de sus aliados europeos como
potencias coloniales.
Los países
árabes en Oriente Medio no se acercaron al comunismo soviético, pero sí aumentó
su nacionalismo y su rechazo a Occidente cuando se proclamó el Estado de Israel
en 1948, apoyado por EEUU, Francia y Gran Bretaña, al tener estos países
importantes intereses como el petróleo y el Canal de Suez. Para ello Estados
Unidos formó una alianza militar permanente para contener a la URSS , con Gran Bretaña,
Turquía, Irak, Irán y Pakistán, llamada Organización del Tratado Central (CENTO,
1959), que era una ampliación del anterior Pacto
de Bagdad de 1955. Con este acuerdo, cualquier intento de atentar contra
los intereses occidentales en la zona de los árabes nacionalistas más radicales
se consideraría con una posible expansión del comunismo en el mundo árabe.
Más
importante fue la crisis de Suez. El Gobierno egipcio de NASSER
nacionalizó el Canal que tenía capital francés y británico, defendiéndose estos
países con la ocupación militar del Canal en 1956. EE UU condenó la operación y
obligó a sus aliados europeos a firmar un alto el fuego y a aceptar la decisión
del Gobierno egipcio, con esta maniobra se apoderó de la zona y así implantó su
liderazgo.
Interesante
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