miércoles, 16 de mayo de 2012

9. La crisis de los misiles De Cuba (1962).

La crisis de los misiles De Cuba (1962).

EE.UU., desde comienzo del siglo XX, era la potencia hegemónica en el continente americano, donde realizaba intervenciones militares en países iberoamericanos para defender sus intereses estratégicos y económicos. Después de la Segunda Guerra Mundial, su liderazgo se incrementó con la creación de la Organización de Estados Americanos (OEA) en 1948, controlada por Estados Unidos.

 Mediante acciones militares directas o golpes militares promovidos por la CIA se derrocaba a todo Gobierno que intentase nacionalizar empresas o adoptase medidas sospechosas de socialismo (Guatemala en 1954).
No obstante, EEUU., en nombre de la democracia, sostuvo a diversos dictadores en toda lberoamérica y especialmente en el Caribe.

Toda revolución que se iniciaba tenía que mostrarse antiestadounidense para sobrevivir. La Revolución de Cuba en 1959, con FIDEL CASTRO al frente del Gobierno de la isla, implantando un régimen comunismo, con un partido único y tratando de exportar la revolución a toda lberoamérica. Ante las crecientes presiones y el bloqueo económico de EEUU. (suspensión de compras de azúcar cubano), CASTRO buscó el apoyo de la URSS teniendo su ayuda económica y militar.

El peligro y la humillación para EE UU con el “enemigo comunista” cerca de sus costas y en una isla que era casi una colonia suya, movilizó a la CIA para organizar una invasión militar con exiliados anticastristas, que desembarcaron en la Bahía de Cochinos (1961) para derrocar al régimen de Castro. Pero la operación fue un fracaso total y Cuba se convirtió en un estado satélite de la URSS. Los soviéticos decidieron instalar misiles en la isla apuntando a Estados Unidos y provocó la crisis de los misiles (1962), por la que Estados Unidos bloqueó la isla e impidió el establecimiento de los misiles. Finalmente, la URSS cedió y no los instaló, evitando la temida y catastrófica guerra nuclear por todo el mundo. La URSS y su dirigente KRUSCHEV lograron la retirada de misiles estadounidenses de Turquía y la promesa del presidente KENNEDY de que no se volvería a atacar Cuba.

Esta amenaza de una devastadora guerra mundial abrió una etapa de mayor diálogo y distensión, con una mayor tolerancia mutua entre los dos grandes bloques mundiales.

jueves, 3 de mayo de 2012

8. La guerra de Indochina


La guerra de Indochina (antecedente de la de Vietnam).

Para contener los avances comunistas, EE.UU recurrió a alianzas militares permanentes que protegiesen el Pacífico: potenció el crecimiento económico de Japón, Corea del Sur y Taiwan, y estableció bases militares en los países aliados, imitando a la OTAN, destacando:
- El Tratado del Pacífico o ANZUS, entre Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda (1951).
Ho Chi Minh
- La Organización del Tratado del Sudeste Asiático o SEATO, formada por los países citados, más Gran Bretaña, Francia, Filipinas, Pakistán y Tailandia (1954).
En la Indochina francesa, los comunistas dirigidos por HO CHI MINH, proclamaron la República Democrática de Vietnam al término de la Segunda Guerra Mundial. Francia no reconoció a este Gobierno, se estableció al norte del país y estaba apoyada por China. La Guerra de Indochina se prolongó hasta 1954, cuando se independizó y Francia se retiró como potencia colonial. También se decidió la división de Vietnam en dos zonas separadas a la altura del paralelo 17:
         - Vietnam del Norte, comunista.
         - Vietnam del Sur, prooccidental.
Las guerrillas comunistas norvietnamitas seguían peleando en Vietnam del Sur, por lo que Estados Unidos decide apoyar económica y militarmente al régimen survietnamita. 




7. La crisis de Suez de 1956.

La crisis de Suez de 1956.

Fuera de Europa, la estabilidad internacional fue más difícil de conseguir, ya que el debilitamiento y retroceso de los antiguos imperios francés y británico en Asia y en África generaban graves problemas.
En los lugares en los que las metrópolis europeas concedían la independencia a sus antiguas colonias, existía el peligro de que los nuevos estados pidieran ayudas económicas o militares a la URSS y a sus aliados si tenían dificultades para su desarrollo.
En las zonas en las que las metrópolis se resistían a otorgar esa independencia, cabía la posibilidad de que las guerrillas y movimientos nacionalistas se convirtieran en comunistas o se aliaran con Moscú.
Estados Unidos tenía que evitar la influencia soviética y hacer frente a la falta de flexibilidad y, en ocasiones, a la incompetencia de sus aliados europeos como potencias coloniales.
Los países árabes en Oriente Medio no se acercaron al comunismo soviético, pero sí aumentó su nacionalismo y su rechazo a Occidente cuando se proclamó el Estado de Israel en 1948, apoyado por EEUU, Francia y Gran Bretaña, al tener estos países importantes intereses como el petróleo y el Canal de Suez. Para ello Estados Unidos formó una alianza militar permanente para contener a la URSS, con Gran Bretaña, Turquía, Irak, Irán y Pakistán, llamada Organización del Tratado Central (CENTO, 1959), que era una ampliación del anterior Pacto de Bagdad de 1955. Con este acuerdo, cualquier intento de atentar contra los intereses occidentales en la zona de los árabes nacionalistas más radicales se consideraría con una posible expansión del comunismo en el mundo árabe.
Más importante fue la crisis de Suez. El Gobierno egipcio de NASSER nacionalizó el Canal que tenía capital francés y británico, defendiéndose estos países con la ocupación militar del Canal en 1956. EE UU condenó la operación y obligó a sus aliados europeos a firmar un alto el fuego y a aceptar la decisión del Gobierno egipcio, con esta maniobra se apoderó de la zona y así implantó su liderazgo.
La URSS no consiguió implantar regímenes comunistas en los países árabes, pero en Oriente Medio seguía habiendo un sentimiento anti-occidental bastante generalizado, lo que se marcaría como una de las áreas internacionales más inestables durante las décadas siguientes y hasta hoy día.



6. La Revolución de Hungría 1956


Revolución de Hungría 1956. 

Con la muerte de STALIN en 1953, seguían el dominio de la URSS sobre sus aliados de Europa del Este, con continuas represiones tras cualquier huelga, protesta o revuelta que se produjese. El mejor ejemplo de esta política fue la intervención de Hungría en 1956 que acabó con una revuelta anticomunista. Los tanques soviéticos invadieron Budapest y restablecieron la situación anterior. Más de 200.000 húngaros se exiliaron a Occidente. Los países del bloque occidental no intervinieron, por lo que esta crisis supuso el reconocimiento y la consolidación del reparto y esferas de influencia en el continente europeo.